PRINCESA FAWZIA
Infancia
En su infancia en París, Fawzia descubre, dentro de las colecciones familiares de libros, pinturas, litografías y fotos en blanco y negro, la leyenda dorada de la familia real de Egipto, la belleza de las sultanas y las cherquesas, así como la modernidad de las princesas egipcias, mujeres locamente bellas e influyentes. Su abuela, la reina Narriman, le cuenta la vida de antaño en los palacios a orillas del Nilo y el Mediterráneo. Le prepara y le enseña las recetas culinarias de la corte, mientras le transmite el amor por Egipto.
Su padre, S.M. Fouad II, el último rey de Egipto, también le transmite su pasión por el país. Para suavizar su exilio, la joven princesa pasa horas memorables en el Museo del Louvre con él, donde se maravilla y estudia minuciosamente los tesoros y la estética del antiguo Egipto, en preparación para un viaje tan esperado por el Nilo que finalmente tendrá lugar cuando ella tenga 9 años.
Estudios
De su madre y su abuela francesas, Fawzia hereda su estilo parisino y su fibra artística. En el liceo Janson de Sailly sueña con navegar una y otra vez por el Nilo, con su mente llena de arabescos, frescos animados e historias míticas. Después de crecer entre París, Suiza, Rabat y Mónaco en esta atmósfera encantadora, obtiene su diploma de Sciences Po-Strasbourg y una maestría en Gestión de proyectos culturales en París VIII. Luego, Fawzia se sumerge en estudios lingüísticos y antropológicos del Mediterráneo en el INALCO.
En España, ella estudia Historia en la Universidad de Granada y se inicia en la creación de joyas.

Carrera
Una carrera en relaciones internacionales le permite recorrer numerosos países mediterráneos, siempre con su cuaderno de bocetos, en encuentro con culturas vibrantes. Luego, gracias al destino, puede regresar a Egipto y decide trabajar en el ámbito del desarrollo sostenible durante un año.
Es en la Asamblea Nacional, como asistente parlamentaria de un gran hombre, el diputado-alcalde Daniel Spagnou, donde Fawzia practica la diplomacia, lo que le será útil cuando se una al cuerpo diplomático monegasco, enviada a Berlín y luego al Pabellón de Mónaco durante la Exposición Universal de Milán.
Hoy, la fundadora de Nilazur vive con su marido y sus dos hijos entre los dos continentes.
Foto: S.A.R. Princesa Fawzia de Egipto